LAS NOTICIAS SE REEMPLAZAN
UNAS A LAS OTRAS
Los días se suceden en nuestro país y las noticias se reemplazan unas a otras. Espaciar los comentarios en este blog, significa que aunque se haga un reaconto de los últimos días, algún tema se nos va a quedar en el camino. De cualquier forma, vamos a intentarlo con sus puntos más importantes.
Hoy martes 9, Gendarmería y Prefectura continuaban esperando la decisión/ oferta/ controferta del Gobierno a sus reclamos, representados en la presencia de parte de sus efectivos y algunos familiares a las puerta de los edificios Centinela y Guardacostas, sedes de sus respectivos comandancias. Mientras esta nota se está escribiendo, el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y el ministro de Economía Hernán Lorenzino brindaban una conferencia de prensa, en la cual explicaban que el Decreto Presidencial 1307 fue mal aplicado en el momento de liquidar los sueldos y que el mismo, tiene por objetivo terminar con las situaciones abusivas por las cuales algunos miembros con sus sueldos judicializados, percibían cifras exorbitantes. Como ejemplo, había comandantes generales que ganaban $12.000 mientras otros llegaban, por iguales funciones, a rondar los $90.000. Aseguraron que se van a terminar con las situaciones abusivas, a la vez que en especial los cuadros más bajos, verán incrementados sus haberes, mientras que la mayoría de los haberes no remunerativos pasarán a ser remunerativos. Además señalaron que pensar en un sueldo mínimo de $7.000 en mano es impensable en el área pública y duda de que haya otras privadas en donde existan tales cifras. Mientras que aseguraron que las sanciones a distintos efectivos fueron producto no de los reclamos, sino de inconductas impropias de cuadros verticalistas, en donde es fundamental mantener la obediencia y el trato de subordinación a los superiores. Dijeron también que llevarán a la Justicia a los responsables de hacer de la aplicación de este decreto y a la situación salarial de la Fuerza, en un “desquicio administrativo”. Recordó que inmediatamente de ser detectada la mala liquidación de los haberes, fue solucionado, de tal forma de que ningún efectivo iba a percibir menos del salario del mes anterior.
Mientras esta nota transcurre, se van a desarrollar distintos acontecimientos. Los reclamantes pueden aceptar las pautas emanadas por el Gobierno ó seguir con las protestas; si esto sucede, un reclamo salarial se puede ir de madre -aunque en situaciones normales, los reclamos de tipo sindicalistas no son permitidos en las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad, como lo son Gendarmería y Prefectura- y los alcances de la misma son impredecibles.
Si bien todo trabajador tiene el derecho a poder vivir y mantener a su familia con el producto de su esfuerzo, quienes tienen las armas de un país no pueden caer en este tipo de exabruptos. Para sus reclamos tienen una vía jerárquica perfectamente delineada y es la que tienen que respetar.
Por otro lado, los estudiantes secundarios continúan con las medidas de fuerza, mientras que esperan llegar a un acuerdo con el ministerio de Educación porteño para levantar las tomas, aunque no confían mucho en el ministro Bullrich y en su capacidad para comprometerse. Es indispensable para ello el compromiso de no cerrar cursos, entre otros puntos de un petitorio, que las autoridades tienen en sus escritorios.
El otro tema, fue el viaje de la presidenta Cristina Kirchner a los Estados Unidos. Fue un viaje muy importante, muy rico, que sentó claramente la presencia de la Argentina en el mundo. Pero lo que quedó en sí fue la anécdota de la conferencia que dio en Harvard, en la cual estudiantes de dicha universidad tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas a la Presidenta. Eso en la teoría, en la realidad según se supo, el “cuestionario” fue realizado por un estudiante que había sido asesor en el Pro y a su vez se encargó de pasarle preguntas en “papelitos” a algunos de sus compañeros. Algunos de ellos pasaron vergüenza, como aquél que luego de hacerle a Cristina Kirchner una pregunta en la cual demostraba desconocimiento del tema, se disculpó diciendo que esa pregunta se la habían anotado.
En resumen, si es ese el nivel de preguntas de una universidad como Harvard, “es mucho mejor mandar a nuestros hijos a la Universidad de La Matanza”. Lo señalado en negrita es una humorada, que no la es tanto si ese es el nivel de las preguntas de Harvard. Lo que dijo La Presidenta sobre ambas universidades fue una ironía, algunos medios de prensa no entendieron y muchos otros no lo quisieron entender. Lo cierto, es que hicieron preguntas para el ámbito casero, en el sentido de cuestionamientos a la persona de la Presidenta en sí. Pero lo correcto y teniendo en cuenta a la figura que tenían ante sí, hubiese sido preguntarle -ya que se supone que en Harvard están “los futuros líderes del mundo en todos los ámbitos”-, cómo fue el proceso que llevó de cacerolear por comida a en 10 años, hacerlo por dólares para veranear; los pormenores de una de las decisiones más importantes de la historia argentina, que fue la de hacer un quite del 75% en la deuda externa y pagarla; los pormenores de romper con el Fondo Monetario Internacional… Había muchas cosas más importantes que preguntarle a la Presidenta, lástima que se dieron cuenta cuando ya se había ido.