DE LA OLLA A PRESION…
A LAS CACEROLAS
Quien dude de que los tarifazos indiscriminados, las decenas de miles de despedidos, la inflación indiscriminada con recesión –explosiva si las hay-, los trabajos cada vez más precarizados y los trabajadores a “punto de caramelo” para aceptar peores sueldos y condiciones laborales, la falta de aumentos de sueldo coherentes, de sensibilidad social, las estupideces –o no tantas, porque obedecen a una idea económica- que dicen los funcionarios de turno y varios etcéteras más, sumados a los casi 5 millones de nuevos pobres, que se cargó la llamada “revolución de la alegría”, no constituye una olla a presión, a la cual los responsables de este gobierno, con Macri a la cabeza, parecen empeñados en taparle la válvula de escape, es porque está viendo un canal hegemónico. Ese o esos mismos medios de comunicación, para los cuales la realidad no la constituyen los despedidos ni los pobres, menos aún los tarifazos u olvidando los temas internos, la humillación a la que tanto Prat Gay como el propio Macri, nos sometió a los argentinos cuando uno fue a pedir perdón a los que saquearon las empresas privatizadas y el otro, casi se disculpa con el rey en nombre de los patriotas de julio de 1886, por haber declarado la Independencia.
Para esos medios de comunicación, la realidad pasa por Baez, López o ahora las cajas de seguridad de la hija de Cristina Kirchner. El límite de Baez, es su socio, el primo de Mauricio, que según el propio Franco Macri, es testaferro de su hijo. La figurita de moda es López, por lo menos hasta que se difundió un video de “Josecito” tocando el timbre interno del convento y entregándole las valijas a una monja. Este video, nada tiene que ver con la versión primera, en donde revoleaba bolsos y una famosa valija roja, por el paredón del convento, hasta ser detenido por la policía. De paso, un par de ellos fueron destacados por no aceptar coimas y hasta ascendidos. ¿Testigos para ello? Jesús –que no es el de la cruz-, que “cantó” como un pajarito afinado, pero ahora va a tener que explicar algunas cosas más, ya que el video de reciente aparición, se contrapone con sus palabras. ¿Degradarán a los ascendidos? ¿O a los que los ascendieron? Porque no parece haber muchos testigos, se habrán fiado de la palabra de los policías, ya que López todavía no declaró. Hay que reconocer, que esta “veracidad” duró más que el supuesto arresto de los Lanata, que transformó a la Ministra de Seguridad y a su equipo, en el “hazmereir” del verano. El nuevo “episodio Kirchner”, lo protagonizó Florencia, con su caja de seguridad repleta de dólares. Casualmente, es otro hecho que aparece en un momento “heavy” –y van…-, el de los cacerolazos. La aclaración de que los 4.600.000 “verdes” constituyen la herencia que le correspondió de su padre, más la cesión de una parte de lo que heredó su madre de Nestor y que todo estaba puesto en papeles, es decir “todo legal y declarado”, puede quedar para otro momento… cuando las cacerolas apaguen sus ecos.
De paso, amado Boudou fue sobreseído por el tema del domicilio en la duna, ya que la Justicia entendió que ya tenía un domicilio legal. No es necesario que trascienda, por supuesto. Y menos, las diferencias importantes en las declaraciones juradas de Mauricio Macri a nivel C.AB.A. y Nación y de que le sigan apareciendo “trapos cada vez más dudosos” en el tema de los Panamá Papers. Parece ridículo creer que alguien que tenga cuentas y empresas en un paraíso fiscal, esté libre de cualquier aspecto turbio, pero sin embargo hay quienes se aprestan –u operan- para que la población crea ello.
Muchísimas cosas se pueden decir de esta Administración –casi ninguna positiva-, pero algo queda en claro, en siete meses, el tan mentado “equipo de lujo” -que parece que no lo era tanto, ya que ellos mismos dijeron que “están aprendiendo”, no lo es tal. La revolución de la Alegría hasta ahora sólo trajo tristezas, hasta los festejos del Bicentenario fueron tristes, alejados de la gente y casi pedorros, a excepción del Teatro Colón y algún que otro festejo local –que nuestro Primer Coliseo también lo sea, sería lo único que hubiese faltado-, como consecuencia de la acción del “autodenominado equipo de lujo”.
En siete meses, nos introdujeron en una olla a presión, a la cual Macri y sus “boys and girls” parecen empeñados en taparle la válvula. Si estalla, no hay que mirar mucho para saber de quién o de quienes fue la culpa…
… Si sólo le falta decir que si los argentinos estamos tristes, es porque eliminaron a Boca de la Copa Libertadores de América… Y eso que los libertadores de América, estaban temerosos y compungidos, diríamos tristes, por la separación con el reino de España…