LA GENERACION ESPONTANEA
NO SUELE EXISTIR EN LAS REDES SOCIALES
En la noche de ayer, tuvo lugar una importante movilización popular en la Plaza de Mayo en protesta contra el Gobierno; también en algunos barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y distintos puntos de la Argentina. Según se dice, fue autoconvocada en las redes sociales. Pero: ¿Es tan así?
Es muy difícil de creer, aunque nadie haya hablado de ese detalle. Se expresa como si a una persona se le hubiera ocurrido llamar a una protesta en la Plaza de Mayo y para eso le hubiera avisado a sus familiares y amigos, ellos hubiesen hecho cadena y así sucesivamente. Que no haya trascendido quién o qué sector dio la orden para comenzar a mandar email, a través de sus contactos y de los bancos de datos que a cualquiera le llegan en oferta por Internet -del tipo envíe 500.000 emails por $50-, no significa que esto no haya sucedido. No seamos ingenuos. Que no hubiesen banderas partidarias, no debe ser motivo para que no veamos por ejemplo, pancartas iguales. ¿Acaso a muchas personas se les puede haber ocurrido utilizar el mismo material, la misma tipografía, el mismo cuerpo para dar el mismo mensaje? Difícil de creer.
La gente protesta y tiene sus motivos. La inseguridad es el gran convocante, pero con ella se sumaron otras, como la falta de libertad y el querer vivir con libertad en la Argentina. ¿A dónde está la falta de libertad? Está en las limitaciones para comprar dólares para ahorrar ó para viajar, al precio oficial. En un país como la Argentina, con una historia reciente tan difícil, trágica, decir que la falta de libertad pasa por no poder comprar dólares, es muy duro para digerir. Es una falta de respeto a nuestros sufrimientos. Si en cambio en las pancartas hubieran puesto “Déjen comprar dólares” ó algo por el estilo, hubiera estado bien, en el sentido de que cada quien tiene derecho a protestar por lo que cree que está siendo perjudicado. Lo que quiero decir es que no disfracemos, vayamos de frente con lo que queramos decir.
Cristina Kirchner no es ingenua, sabe que no las tiene todas consigo. No le es ajeno que las medidas que tomó con respecto al dólar son impopulares, en un momento en que al revés de lo que sucedía a principios de la década del 2000 -cuando muchos veían perder sus trabajos, calidad de vida y los dólares que habían podido ahorrar ó habían cobrado como indemnización-, no pueden seguir ahorrando en dólares ó comprar para viajar. Estas medidas no las tomó porque se levantó una mañana piantavotos y con ganas de perjudicar a la gente. Lo hizo para evitar la fuga de capitales, que estaban saliendo del país “a granel”. Hizo lo mismo que hace cualquier otro país, para proteger sus divisas. Y tuvo que seguir implementando medidas, porque cada vez inventaban nuevas formas de burlar los cepos. No le es gracioso, sabe que está pagando un precio altísimo en costo político. Pero tiene que hacerlo, aunque muchos no comprendan eso.
Hablan de quebrantar los derechos individuales. Pero no entienden que por sobre ellos, están los intereses de la Nación. Igual que en cualquier otro país del mundo.
Dicen NO a una eventual re reelección. Quienes esto sostienen y además piensan que el actual gobierno es desastroso, tienen en dejar que Cristina Kirchner vuelva a ser candidata, la mejor forma para ganarle. No es difícil llegar a esta ecuación. No es constitucional, pero la Constitución también evita la discriminación. ¿No es discriminatorio no permitir a una persona que está habilitada para elegir, poder ser elegida? ¿No tenemos allí una contraposición constitucional?. La Constitución no puede ser una letra inmóvil, si se necesita adaptarla, hay que hacerlo. Caso contrario, seguiría vigente la primera Constitución sin ninguna modificación, como por ejemplo el Artículo 14 bis. ¿No sería correcto que oficialismo y oposición pacten respetar un plesbicito en las elecciones del año próximo, para que sea la gente quien decida si Cristina puede o no volver a ser candidata?
Otra de los cuestionamientos es bajo el lema: "No tenemos miedo". El tema surgió porque los malintencionados de siempre, sacaron a la Presidenta de contexto en uno de sus discursos, para interpretar a su manera. Dijeron que se comparó con Dios y que le tenían que tener miedo. En realidad -y quien no lo crea, puede recurrir a los tapes-, dijo que solo se le tenía que tener miedo a Dios y un poco a ella los funcionarios que estén a su cargo. Fue una clara bajada de línea para justamente, los funcionarios a su cargo. Un poquito de miedo no significa terror ni tiranía, simplemente es autoridad. El principio de autoridad y el respeto hacia ella, es básico en cualquier organización piramidad, que son casi todas las que funcionan en cualquier parte del mundo. Y digo casi todas dejando una puerta abierta, ya que no conozco ninguna en el que todos sean pares y aún si las hubiera, siempre existiría un coordinador ó alguien un poquito por arriba del resto o que simplemente, escuchen más que a otro.
Hablando de oposición, sigue sin aparecer, aunque algunos se hayan querido atribuir méritos propios y partidarios en la movilización a que nos hemos referido.
Otro punto, la tapa de la revista Noticias, “El goce de Cristina”, no soporta ninguna crítica. Pésima, no sólo para la investidura presidencial, sino para la mujer en sí. Hay libertad de prensa… y vaya que la hay. Pero eso sí, que cada quien se haga cargo de lo que dice o publica.
Las protestas, jenuinas y en su justa medida, son beneficiosas. Pero con malas intenciones, sólo sirven para debilitar y perjudicar. Pero no olviden que debilitar a un gobierno, sea cual fuere, significa debilitar a la sociedad, ya que un gobierno no es un ente aislado y el efecto recae en toda la comunidad.
No juguemos con la democracia que supimos conseguir, porque señores, CON LA DEMOCRACIA NO SE JUEGA