A minutos de terminado el discurso de la presidenta Cristina Kirchner en el Congreso de La Nación y transcurriendo el primer día del paro de los trabajadores del sector por tiempo indeterminado, por falta de seguridad en las estaciones, la ministra de Interior Nilda Garré ordenó que la Policía Federal vuelva a hacerse cargo de la seguridad en los subterráneos.

            Hasta allí la información. Pero a partir de ahora ¿Qué?. Treinta días con federales, pero Mauricio Macri en una acción poco “pro” (nótese, poco “pro” y no poco “Pro”… ¿O también es “Pro”), decidió devolverle a la Nación la administración de los subterráneos.

            Más allá de si puede o no “devolverlos” luego de haberse documentado debida y legalmente el traspaso y de haber aumentado el costo del viaje en un 117%, el usuario común siente que están jugando con él. Y llueven las acusaciones cruzadas entre la Ciudad y la Nación por de falta de subsidios, inoperancia para administrar, autoritarismo, aumentos indiscriminados y todo lo que venimos viendo, leyendo y escuchando a lo largo de los últimos 4 años.

            En este estado de cosas, a los usuarios en verdad poco les importa quien administra los subtes ó los trenes. Lo único que quieren es viajar, en primer lugar, todos los días y seguros, después “cómodos”, si no es mucho pedir, por supuesto. Sentirse rehén ó en el medio de una pelea entre dos potencias, no es bueno para nadie.

            Pero lo que salta a la vista, es que Macri no va a poder evitar el papelón -por más explicaciones que explaye-, de haber pedido una administración para la cuál hasta ahora, no ha demostrado estar a la altura. Todavía se siguen esperando la inauguración de las estaciones Flores y Nazca, de la Línea A, que se supone que ya tendrían que estar terminadas desde hace tiempo… O tal vez sea que no tienen capacidad de transporte para ponerlas en funcionamiento. Tras la puesta en valor de las estaciones Puán y Carabobo, se hace más que difícil poder viajar en esta línea en horas pico por la cantidad de usuarios que se han sumado. Hasta ahora, Macri en su “Haber” puede poner los aumentos salvajes en los pasajes del subte, en el ABL, en las patentes de los vehículos… O tal vez los deba poner en el “Debe” del libro diario de su gestión. También se le reclama por la poca acción, presencia y efectividad de la Policía Metropolitana -que no se puede dejar de reconocer que es una fuerza en crecimiento- pero a su vez, de que sus agentes de tránsito sólo están en los lugares en donde pueden hacer infracciones por mal estacionamiento. Cabe recordar que la Ciudad también había reclamado la administración de la Justicia, en los asuntos concernientes a dicha jurisdicción, pero como están las cosas, para qué traer más problemas.

            Por unos días, el servicio de subterráneos esta “en principio” asegurada, por lo menos mientras la Policía Federal siga haciéndose cargo de la seguridad, la que por otra parte, no fue retirada de un día para el otro, sino que el Gobierno metropolitano fue avisado con tres meses de anticipación, sólo que la Ciudad “avisa” sobre el tema el día antes de que suceda, lo que parece una forma cada vez menos efectiva de pasar por víctima, porque este factor ya lo usó con efectividad cuando la Nación retiró a la Federal de los hospitales y edificios públicos.

            Los días serán testigos, pero la Ciudad y su gente, no pueden seguir pagando las consecuencias.